Argumento:
Está configurado como monólogo epistolar de una hija hacia la madre en el que se inicia con la petición de opinión de la madre sobre el planteamiento que piensa la hija llevar en su nuevo manuscrito.
Analiza los distintos tipos de madre y describe las ideas y propósitos que piensa plantear, intercalando breves historias contadas por terceras personas y al mismo tiempo, pensamientos y recuerdos personales.
Razona la vinculación emocional habida entre madre e hijo-a de por vida. Describe el concepto de la palabra madre desde el inicio de los tiempos hasta la actualidad.
Hace un pequeño inciso en la problemática del aborto
Examina la problemática actual de la falta de amor en el ser humano.
El tipo de redacción es ágil y encadenado, con un lenguaje actual, diáfano y comprensible para la mayoría de los lectores, evitando posibles barroquismos en su expresión escrita, que provoque que solo pueda ser leída y entendida por una minoría.
En “Carta a mi Madre” su gran preocupación por el “ES SER” del individuo le hace introducirse de nuevo en la psique humana para analizar el “porque” de las cargas que el ser humano debe soportar desde su gestación en el seno materno hasta el “como” resolverlas y liberarse de ellas.
Lo hace repasando con maestría diversos aspectos de nuestra realidad social, a los que tampoco es ajena la crudeza que caracteriza al verbo de Gisèle, en esta “Carta a mi Madre” que, no por extensa, cae jamás en la falta de interés y amenidad.
Quienes lo han leído han dicho:
A.PÀNIQUER “Su libro me ha resultado gratamente impactante. Es de una amenidad y un ritmo poco habituales. Quizá porque ahí se dicen cosas muy fuertes y, claro está, le engancha a uno bastante rápido. Además es breve y está bien escrito cautivado su sinceridad, que es lo que otorga fuerza y credibilidad al libro. “Carta a mi Madre” se trata una “gestalt” no falta de interés Y una en la que muchas mujeres puede que también se reconozcan y de la que seguro que muchos/as pueden aprender.”
J. SAPEAU “Carta a mi madre es una reflexión profunda, preñada de sinceridad. Es también un homenaje y una invitación. Un homenaje a la mujer en su papel de madre. Una invitación a que reciba el reconocimiento, a poder ser en tiempo presente.”
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